miércoles, 18 de junio de 2008

El precio de éxito

Cuando Harold Mayne Nicholls asumió la dirección de la ANFP, fue un alivio para aquellos que buscaban una gestión transparente y proba. El ex funcionario de FIFA y periodista, prometió cambiar, de una vez por todas, la mala gestión que Reinaldo Sanchez había llevado a cabo, pero nadie sabía qué costo tendría el beneficio de tener un nuevo mandamás en las oficinas ubicadas en Quilín.
Uno de los beneficios inmediatos, fue la determinación de la selección técnica nacional. Si bien el primer DT elegido para guiar a la selección chilena a Sudáfrica fue Nelson Acosta, al primer escándalo (Puerto Ordaz, 2007) el uruguayo debió salir por la puerta de atrás. Llegaba Marcelo Bielsa.
Y acaso para justificar el sueldo del rosarino, fue que la autoridad del balompié nacional decidió incrementar el valor de las entradas a los cotejos del combinado chileno.
Atrás quedaron los tiempos cuando la selección era un espectáculo para toda la familia. Para la Copa América 1991, realizada en nuestro país, la galería costaba dos mil pesos, para la final de la Copa Libertadores, el mismo año, la tribuna costaba tres mil pesos. Para versiones posteriores de la misma copa, la valor de los tickets fluctuaba entre los 3 y 5 mil pesos. Si se quería ir a apoyar a la selección chilena al Estadio Nacional, solo era necesario desembolsar cinco mil pesos, en ocasiones con el popular “gancho”.
Todos podían asistir, lo que era bastante positivo.
Un dato que vale la pena recordar. Chile tiene la mejor asistencia de público como local, superando largamente a Brasil, Uruguay o Argentina. Punto para los hinchas.
Y es que ver a la selección se ha convertido en un espectáculo caro. Los nueve mil pesos que se deben cancelar en las boleterías del Nacional están fuera del alcance de muchos hinchas.
Distinto sería, quizás, si supiéramos donde van a dar los recursos generados por lo que se cancela por las entradas. Y que por favor no digan que se gasta todo “en Bielsa”. Es sabido, que solo por conceptos publicitarios, la dirigencia nacional podría pagarle a tres entrenadores más, que ganen lo mismo que Bielsa.
No se ven mejoras en Juan Pinto Durán (la única remodelación fue una espantosa malla verde para “esconder” los entrenamientos). Tampoco s ve inversión en el Estadio Nacional (siguen siendo las mismas tablas de hace varios años).
Entonces la pregunta que se genera es bastante simple ¿Estamos dispuestos a asumir un costo económico en función de ‘lograr mejores resultados’? (como se ha pretendido mostrar).
Y es que no tenemos otra opción, estimados lectores, que desembolsar dinero para ver a la selección. Para ingresar al estadio o para verlo por la señal del Canal del Fútbol (la transmisión de Canal 13 deja bastante que desear).
Lo importante es seguir alentando a ‘La Roja’, porque barata o cara, es de todos.

0 comentarios: